La diabetes es una de las enfermedades más comunes en los ancianos. Esta condición, conocida como nivel alto de azúcar en la sangre, puede provocar problemas de salud graves que afectan a varios órganos del cuerpo si no se detecta o se trata de manera inadecuada.
Aunque esta patología siempre está provocada por la hiperglucemia, dependiendo de la etiología, los síntomas o la edad del paciente, así como del tipo de cada enfermedad, se deben indicar diferentes vías de tratamiento y prevención.
TIPOS DE DIABETES:
- Diabetes tipo 1: común en niños o adultos jóvenes, pero también puede ocurrir en adultos mayores. El propio cuerpo produce anticuerpos que destruyen las células que producen insulina.
- Diabetes tipo 2: más común, más común en personas de mediana edad, especialmente en adultos mayores. Parece ser debido a la insulina reducida, que afecta particularmente a las personas con sobrepeso, poca actividad física o antecedentes familiares de la enfermedad.
- Diabetes gestacional: durante el embarazo, el cuerpo de una mujer produce más insulina para aumentar las reservas de energía. En ocasiones este aumento no se produce, provocando la llamada diabetes gestacional. Aunque este tipo generalmente desaparece después de dar a luz, las mujeres con este tipo tienen más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 en algún momento de sus vidas.
Además de los tipos de diabetes mencionados anteriormente, existen otros tipos de diabetes menos comunes que también pueden tener un impacto negativo en nuestra salud, como las causadas por ciertos medicamentos, daños en el páncreas o problemas genéticos. Síntomas de la enfermedad.
Debido a que los síntomas son muy similares a los que pueden ocurrir debido al envejecimiento, los pacientes tienden a ignorarlo. Esta incertidumbre puede conducir a un diagnóstico erróneo, lo que puede conducir a un tratamiento incorrecto, lo que puede generar problemas de salud porque la diabetes no se detecta a tiempo. Algunos síntomas que pueden mantenernos alerta son: Fatiga, pérdida de peso repentina sin razón aparente, constante sed y hambre, necesidad constante de orinar, visión borrosa, hormigueo o entumecimiento en pies y manos.
Una vez diagnosticados con diabetes, deben medir su nivel de azúcar en la sangre todas las mañanas antes del desayuno. Se usa un medidor de glucosa en sangre para esto. El dispositivo funciona de la siguiente manera: se inserta en él una tira reactiva empapada en una gota de sangre obtenida al pinchar un dedo pequeño. Otras pruebas, como la tolerancia oral a la glucosa, se realizan en personas con diabetes no controlada o en mujeres embarazadas que corren el riesgo de desarrollar diabetes gestacional.
Desde Cuidamos Mundi, y con nuestro servicio CUIDVITAL tus mayores estarán en buenas manos. Este nuevo servicio de toma de diferentes constantes vitales, incluye la medición de la glucosa en sangre. No dudes en ponerte en contacto con nosotros en él 654 454 254 y preguntarnos por este servicio y cualquier otro que te ofrecemos.