CANCER EN PERSONAS MAYORES DE 80 AÑOS.
Un hecho importante es que el envejecimiento es el factor de riesgo más importante para el cáncer. Los mayores de 80 años, tendrán mayor riesgo de desarrollar cáncer, pero esto no significa que vaya a suceder, ya que muchos factores pueden afectar su aparición y posterior desarrollo: Ser fumador o haberlo sido, la herencia genética, si se pasa mucho tiempo al sol, el tipo de alimentación.
Sin embargo, la edad de un paciente oncológico por sí sola no es un factor determinante en su tratamiento o pronóstico. Todo el mundo envejece de manera diferente. Puedes tener 80 años y gozar de buena salud, o puedes tener 65 años con múltiples condiciones de salud y cierta dependencia para moverte o realizar las actividades más simples.
Como cualquier persona con este trastorno, debe someterse a una evaluación médica completa para determinar su salud general, si tiene otras afecciones que puedan interferir con el tratamiento, la calidad de vida, la capacidad para realizar actividades diarias, etc.
Con todos estos datos, médicos, pacientes y sus familiares cercanos deben evaluar los objetivos, riesgos y beneficios del tratamiento y tomar la decisión más conveniente en cada caso.
TRATAMIENTO PARA EL CANCER.
La cirugía es una opción de tratamiento curativo si el cáncer se diagnostica en una etapa temprana. Pero cuanto mayor y peor es la salud de una persona, mayor es el riesgo durante la cirugía y en el postoperatorio.
Lo mismo ocurre con la quimioterapia y la radioterapia, que son tratamientos agresivos con efectos secundarios significativos que pueden afectar significativamente la calidad de vida del paciente. Este hecho aumenta si tiene otras condiciones médicas como presión arterial alta, diabetes, enfermedades cardíacas o pulmonares, otras enfermedades crónicas, etc.
Los oncólogos tienen en cuenta el estado general del paciente al determinar la dosis de varios tratamientos. Pero también deben considerar cómo afectará la calidad de vida del paciente, teniendo en cuenta los beneficios que se podrían lograr.
Otro punto importante es que los adultos mayores no solo responden de manera diferente a un diagnóstico de cáncer, sino que pueden tener diferentes preocupaciones que pueden influir en su decisión final sobre el manejo de la enfermedad. Las decisiones de tratamiento para pacientes mayores de 80 años con cáncer a menudo se basan en un mayor énfasis en la calidad de vida, es decir, su bienestar físico, emocional y social, e incluso atendiendo a sus propias creencias religiosas.
Es importante que reciba información correcta y adecuada sobre su enfermedad y que se respete su decisión final, especialmente si se trata de un cáncer avanzado e incurable, aunque esto no significa que no pueda recibir tratamiento.